jueves, 18 de octubre de 2007

decidido

Ya hace días que tengo sueños en los que tengo la sensación de estar un poco ajeno a lo que sucede, desubicado, apartado de la escena que vivo, como un mero espectador. Ésto no me deja indiferente porque me despierto varias veces antes de que suene el despertador y me siento incómodo en la cama, con la necesidad de levantarme.

Me doy cuenta que es un reflejo de lo que estoy viviendo últimamente. Estoy comprometido solo a medias con muchas cosas: formación, trabajo, amigos, familia...Así es sin que me moleste, aparentemente.

Pero cuando soy yo el que se queda retirado, hay algo que vuelve con fuerza a empujarme, a revolverme, a ponerme delante que, o me atrevo o nunca ganaré nada. Entonces voy a tomar café contigo hoy para escuchar eso que me vas a proponer porque quieres contar conmigo en tu proyecto. Cuando uno nace para martillo, del cielo caen clavos.

Y por fin ha aprobado su fin de carrera, su proyecto o lo que sea. Menos mal, a ver si así deja de aparecer en mis sueños. Casi tres semanas soñando con él me resultaba ya demasiado pesado. Venga quejas y llantos y lamentos. Anoche te despedí, de nuevo.

No hay comentarios: