miércoles, 22 de abril de 2009

el naranjo amargo

En el primero me cruzo con una chica rubia de pelo corto y gafas negras que le tapan media cara. Acaba de perfumarse. Desde el segundo la escalera huele a nerolí, es suave, rico y misterioso.

El señor Vicente casi se golpea la tripa con el dintel de la puerta al tratar de esconderse de mí. Yo hago como que no lo veo. Tampoco me doy cuenta de que ha devuelto algunos billetes al bolsillo.

Llego a casa con mi perro y una bolsa repleta de botes de homeopatía. No sospecho que esa noche tendré una pesadilla.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

qué es el nerolí?
No parece algo desagradable...

Marita

José dijo...

No lo es, tiene un perfume muy rico y apreciado en perfumería